Un FA-50 derribó un F-22 Raptor durante un combate aéreo simulado

 


El F-22 Raptor, el avión furtivo de quinta generación de los Estados Unidos diseñado para traspasar las defensas aéreas enemigas, se encontró con un adversario formidable en la forma del avión de combate FA-50PH de fabricación coreana.

El encuentro más reciente de estos dos aviones en un entorno combativo tuvo lugar en los cielos de Luzón, Filipinas donde el FA-50 perteneciente a la Fuerza Aérea de ese país se adiestro en combate junto al F-22 Raptor de quinta generación, conociéndose que el FA-50 pudo derribar a un F-22 Raptor dentro del ejercicio 'Cope Thunder' entre Estados Unidos y Filipinas.

Durante el ejercicio la Fuerza Aérea de Filipinas (PAF) reveló un logro inesperado uno de los pilotos del FA-50 informo por radio, ¡“Fox 2! ¡derribe a un Raptor en el giro a la derecha!”


El F-22 Raptor, un avión de combate táctico furtivo bimotor, de quinta generación construido exclusivamente para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos por el fabricante Lockheed Martin. Este sofisticado avión surgió bajo la iniciativa Advanced Tactical Fighter [ATF] de la USAF, cuyo objetivo era desarrollar el dominio en escenarios de combate aéreo y establecer control en tierra a través de sus avanzados potenciales de asalto, capacidades de guerra electrónica y destreza de inteligencia de señales.

Por su parte el FA-50, una variante de los aviones de entrenamiento supersónicos avanzados de Corea del Sur y del avión de combate ligero T-50 Golden Eagle, concebido en la década de 1990, construido por la empresa KAI, se unió oficialmente a las filas operativas de la Fuerza Aérea de la República de Corea en 2005.


Este incidente marcó un acontecimiento trascendental en la historia militar. El principal avión de combate de Filipinas triunfó sobre un avión de combate de quinta generación en un combate aéreo simulado, en el contexto del ejercicio Cope Thunder”, se lee en el comunicado, este anuncio llegó junto con una imagen capturada por la cámara del arma del FA-50, que muestra al Raptor en la mira del caza filipino mientras el piloto fijaba el avión furtivo con un misil guiado por infrarrojos (buscador de calor).

Pero si bien este logro es ciertamente digno de celebración para la Fuerza Aérea de Filipinas, un examen más cercano de esta imagen ofrece una serie de pistas valiosas sobre cómo un avión de entrenamiento convertido en avión de ataque valorado en 38 millones de dólares logró superar al Raptor de 350 millones de dólares.


Cuando no está en combate o cuando vuela en misiones que no requieren sigilo, a menudo se ve al F-22 Raptor volando con dos enormes tanques de combustible externos de 600 galones debajo de las alas que transportan 8,000 libras adicionales de combustible. Estas reservas de combustible externas tienen un efecto muy perjudicial en el rendimiento de cualquier caza y, como tales, son lo primero que la mayoría de los pilotos arrojan antes de enfrentarse a un oponente.


Estos tanques de caída aumentan drásticamente la cantidad de peso transportado debajo de cada ala, lo que puede aumentar la velocidad de pérdida del caza (o la velocidad que el avión debe mantener para evitar una pérdida aerodinámica) y al mismo tiempo aumenta drásticamente la inercia de cada ala, limitando la capacidad del caza para rodar o ejecutar giros cerrados. También aumentan la resistencia, lo que obliga al caza a trabajar más duro en todo tipo de maniobras y reduce la velocidad de ascenso y la aceleración. En todo caso es un gran logro para un avión como el FA-50.



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